Vino Petrus 1983

Vino Petrus 1983

Viñedo:

El viñedo está situado en la meseta de Pomerol situado en la mejor parte de la meseta de Pomerol entre el noreste de Libourne y el oeste de Saint-Emilion, se extiende sobre 11,4 hectáreas con una densidad de 6.000 cepas/ha.

Plantado casi en su totalidad con Merlot (95%). Solo se reservó el 5% para Cabernet Franc, aunque en 2010 cambiaron para realizar sus vinos con 100% Merlot.

La composición del suelo es única: una mezcla de grava y arcilla azul, también conocida como mugre de hierro que, como su nombre indica, tiene un alto porcentaje de hierro, mucho más que en otras zonas de Burdeos.

La arcilla ayuda a mantener el volumen de agua y proporciona a las vides un alimento regular incluso en caso de sequía prolongada.

Toda la uva se cosecha a mano para evitar roturas de bayas y mantener su higiene en todo momento ya que su selección es muy rigurosa, teniendo las vides una edad media de 45 años.

La cosecha se puede hacer en uno a tres días solamente y se vinifican en tinas de cemento, el vino envejece entre 16 a 28 meses (dependiendo de la añada) en barricas de roble francés la mitad de las cuales son nuevas, su producción media es de unas 25.000 – 30.000 botellas al año.

Enólogo: Jean-Cleaude Berrouet.

Historia:

Aunque los vinos de Pétrus fueron considerados uno de los mejores de Pomerol en el siglo XIX, no fue hasta el final de la Segunda Guerra Mundial que el vino se hizo famoso en todo el mundo con la fantástica añada de 1945.

El nombre Pétrus apareció por primera vez en 1837, cuando la finca era propiedad de la familia Arnaud. Fue propiedad de esta familia desde finales del siglo XVIII y el viñedo original tenía menos de 7 Ha.

Mas tarde la viuda Madame Loubat se convirtió en propietaria única del dominio en 1940. Se convirtió en una viticultora apasionada y dedicada a lo largo de su vida y comenzó a cooperar con la firma Moueix.

Jean-Pierre Moueix también adquirió los derechos de distribución exclusivos de Pétrus en 1945 y comenzó a vender los vinos fuera de Francia. Tras el crudo invierno de 1956, casi el 70% del viñedo quedó destruido. En lugar de replantar, la familia Loubat decidió cortar las vides sobre los portainjertos sobrevivientes, asegurando así que la edad promedio de las vides se mantuviera.

Madame Loubat murió en 1961 y la propiedad se dividió, en 1969 se compran 5Ha de viñedo al vecino Château Gazin. Cuando Jean-Pierre Moueix murió en 2003, su hijo Jean-François Moueix se convirtió en propietario de Pétrus.

El vino es uno de los vinos tintos más caros y famosos de Burdeos, algunas de las añadas míticas son: 1929, 1945, 1947, 1950, 1961, 1964, 1982, 1989, 1990, 2000, 2005, 2009, 2010, 2015 y 2016.

Pétrus es mucho más que un vino clásico, es un vino con identidad histórica que llena de experiencia cualquier mesa o degustación.

La cata: Pétrus añada 1983, Merlot 95% y Cabernet Franc 5%.

-Fase visual: Color rojo granate con ribetes ocre atejado, capa media, lagrima media con ligeros sedimentos en su interior que se perciben sobre todo al final de la botella.

-Fase olfativa: Aunque al inicio mantiene aromas limpios y francos de notas especiadas de su larga crianza: Notas ahumadas, de cedro, caja de puros, teniendo una intensidad alta hemos procedido a decantarlo suavemente y lentamente para que se oxigenara muy despacio manteniendo esos aromas de larga crianza, pero buscando un fondo más aromático.

Después en nariz es increíble, aromas de fruta pasificada como la grosella, la mora, los arándanos, dando cierto dulzor a la nariz, aromas de hojarasca vegetales de hierbas secas, notas de trufa blanca penetrantes y muy bien ensambladas con notas terrosas de champiñón, aromas que mantiene cierto frescor como el Bouquet garni herbáceo, muy interesante la verdad que con los aromas de crianza, clavo, ahumados hacen que su intensidad sea sobresaliente como un perfume que da elegancia a la simbiosis de la nariz y el paladar.

-Fase gustativa: Entrada con un sabor ligeramente entre dulce y seco como si tuviéramos un pedazo de canela en la boca, acidez media que todavía mantiene todo su potencial, con cuerpo, tanino hecho pero presente que da esa fuerza de intensidad en todo momento, alcohol bien integrado, mineral, elegante, las notas son tan amplias como las percibidas en la fase olfativa, siendo increíble cada sorbo, donde la evolución del tiempo ya en juicio por su apertura es pleno disfrute, final con ligero amargor ahumado, muy largo en el posgusto final.

-Momento de consumo: Ahora esta genial, es lo que es y dependiendo de la añada encontraremos un sinfín de aromas en nariz y una boca inmensa. Vida aún le queda…

-Temperatura de servicio: 16 grados.

-Armonía: Esturión a la brasa con huevas de caviar de Beluga iraní puré de coliflor picatostes de parmesano y nata agria de leche de búfala, Cigalas 000 Extramar con grasa de panceta ibérica de Bellota a la parrilla con ajos tiernos fritos y crema asada de boniatos, Solomillo de Buey madurado con puré de ajo negro trompeta de la muerte con crujiente de frutas tropicales (Piña, Mango y Papaya) y salsa de Foie gras de Oca y Armagnac, Faisán asado con Demi-glass de sus carcasas y vainas de Vainilla acompañado de manzanas Reinetas asadas con naranja, Crême brûlée, Peras al vino Borgoñés.