Dom Ruinart

Dom Ruinart

Asentada en el centro de Reims, la Maison Ruinart es uno de los pilares de la tradición de Champagne, siendo una de las primeras casas de la Champagne, fundada en 1729, es el equilibrio, la persistencia y la elegancia suprime. Dentro de este espíritu, la presencia de la chardonnay resulta primordial, sobre todo en la gama más alta de la casa, Dom Ruinart.
Un homenaje a Dom Thierry Ruinart, la figura visionaria por iniciativa de la fundación de Ruinart, Dom Ruinart Blanc de Blancs es una creación inspirada en las añadas excepcionales de Chardonnay. El primer Dom Ruinart Blanc de Blancs se creó en 1959.

Enteramente compuesto por Chardonnay Grands Crus, 82% de la Côte des Blancs (Cramant, Avize, Chouilly & Le Mesnil-sur-Oger) y 18% de la vertiente norte de la Montagne de Reims (Sillery), el vino esperará muchos años en las profundidades de los pozos de tiza de la Casa Ruinart, catalogada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Las uvas que han alcanzado una hermosa madurez se recolectaron durante el verano de 1996, el clima permanece casi templado y las uvas maduran en condiciones ideales, libres de enfermedades. Esto es lo que permite que la añada conserve notas de intenso frescor y sea categorizado como añada excepcional, una de las mejores añadas de la Champagne.

Nota de cata:

-Fase visual: Amarillo dorado con reflejos verde-bronce, burbuja elegante muy fina, donde el rosario es persistente, efervescencia con delicadas burbujas abundantes al inicio en su corona, lágrima ligera, límpido y brillante.

-Fase olfativa: Comienza con algo de reducción quizás se podría decantar ligeramente con cuidado para no perder ese carbónico o esperar a que se abra en la copa, nosotros nos hemos decantado por esperar y tras pasar un rato abierto en la cubitera y tras la segunda copa vertida por fin se ha dejado percibir esa intensidad alta, con aromas golosos de bollería fina como el roscón de reyes, brioche, hojaldre de mantequilla, seguidamente con aromas de flores blancas y cítricos, que recuerdan al pomelo, a las mandarinas, flor de almendro, margaritas, jazmín y continuando con notas como el pan tostado.

-Fase en boca: Entrada amplia y golosa, acidez que sorprenden por su viveza aun presente, muy elegante la burbuja aun persistente y amplia, con cuerpo, untuoso, mineral, amplitud de matices de fruta de hueso en almíbar como el melocotón, el albaricoque, cítricos, floral, muy redondo en todos sus aspectos confirmando esta añada como una de las grandes añadas de la Champagne, final tostado con un magnifico posgusto que permanece mucho tiempo en boca.
Temperatura de servicio 10-12º.

Armonías con mariscos, pescados blancos a la brasa, entrantes de chacinas, platos de cuchara como almejas con pochas, ciertos quesos como el Comté, tarrina de foie micuit, aves, carnes blancas, postres como hojaldre con crema inglesa y fresas y un sinfín de gastronomía fina que le irán muy bien pero eso si, sobre todo con buena compañía.